
La vida de opulencia, desenfreno y éxito social que nos proporciona nuestro status de estrellas del rock a veces exige sus sacrificios.
Ayer despedimos agosto con un ensayo nocturno entre semana, algo que suele conllevar, especialmente en el caso de algunos componentes del grupo, un despertar difícil al día siguiente. Pero Exxon Valdez es así. Vive su entrega a la música como una vocación casi religiosa. Nadie dijo que esto sería fácil :)
2 comentarios:
¡Exxon Valdez for ever! ¡Guapos!
Que fuerte que fuerte que fuerte!
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