Juan aporta unos buenísimos coros y mucha sensibilidad pop.
Marcelo mucho oficio, solidez, toca con mucho feeling... Tan pronto como le funcione el "cuaderno", hará con Manolo una base rítmica imbatible. Sólo le sfaltan un par de horas de vuelo juntos.
Yo procuro hacer menos ruido para "rearreglar las guitarras".
Aunque sonamos un poco más "convencionales" de lo que me gustaría, lo pasamos muy bien.
Importante es que el rollo personal parece cada día más cimentado: el vestuario de Exxon Valdez parece una piña, y los terceros tiempos son cada vez mejores.
"Dias Malos" no acaba de cuajar, a Manolo no le molan demasiado las bases que he programado, ni a Marcelo los bajos. En cambio "Déjame en paz" va sonando como un tiro.
Ahora estamos pendientes de conseguir un local que nos permita ensayar con menos restricciones, con nuestro equipo, más cómodos... Y sin que nadie se distraiga con la rubia del que tenemos por horas ;-P
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